En la antesala de una nueva jornada de protestas en Bogotá y otras ciudades del país, el Partido de la U., le pidió hoy al presidente Juan Manuel Santos retirar el proyecto de reforma a la educación superior y entrar a elaborar otra iniciativa en consenso con los sectores universitarios.
La solicitud fue hecha personalmente al jefe del Estado por la bancada del partido uribista en reunión celebrada esta mañana en la Casa de Nariño.
En un pronunciamiento hecho en forma separada, el Partido Liberal respaldo la petición, en vista de los graves problemas que han venido provocando los sectores universitarios, con las sucesivas marchas de protesta.
El senador Plinio Olano, vocero del Partido de la U, poco antes de ingresar al palacio presidencial para el encuentro, dijo que el gobierno puede darse un tiempo prudencial para que los estamentos presenten sus propuestas y con base en ellas, elaborar una reforma de consenso a la educación superior que puede ser presentada al congreso el próximo año.
Olano señalo que con la actual situación todo el mundo está perdiendo.
Por su parte, el representante Wilson Gómez Velásquez, uno de los ponentes de la reforma, afirmo que el gobierno debe retirar el proyecto, pues advirtió que con lo que está sucediendo, no hay ambiente para discutir la iniciativa en el Congreso de la república.
Dijo que por su parte, “no habrá ponencia hasta que se den los acuerdos”.
TAMBIEN EL POLO
La banca del Polo Democráctico Alternativo, a través del segundo vicepresidente del Senado, Alexander López, también hizo un nuevo llamado tanto el Gobierno, como los miembros la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes, para que se retire el proyecto de ley sobre reforma a la Ley 30.
Al efecto, el congresista señalo: “El hecho que seamos escuchados en este Congreso, no garantiza que las propuestas de la oposición o del movimiento estudiantil sean tenidas en cuenta. Durante los últimos 9 años he visto cómo se han discutido centenares de iniciativas de ley, sin consultar e incluir en su trámite las opiniones de las comunidades y los ciudadanos, que en muchos casos, acudieron a este Congreso y sin embargo, sus preocupaciones y puntos de vista no fueron recogidas por las bancadas mayoritarias, lideradas por las administraciones de turno”.
“No perdamos la oportunidad de abrir una gran discusión de cara a las comunidades universitarias, quienes no se sienten partícipes del proyecto del Gobierno”, agregó.
Además, aseguró que “los estudiantes tienen claro que las mayorías de la bancada oficial en la Cámara de Representantes obedecen a las directrices del Ministerio y del Presidente de la República, por eso plantean la necesidad de rediscutir esta reforma con el Gobierno por fuera del Congreso”.
“Lo que proponen los estudiantes es un proceso de construcción democrática, de participación y de inclusión de cara al futuro de los niños y jóvenes; para que dentro de 15 años no tengamos que negociar con estas generaciones un nuevo proceso de paz y de reinserción a la sociedad”, expresó.
Por último, insistió a la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes, cuyos miembros avanzan en las primeras discusiones del proyecto, “no desaprovechar esta oportunidad para abrir la discusión con la sociedad; pues lo contrario sería insistir en imponer una reforma al interior del Congreso con consecuencias inimaginables para el país y la democracia”.