Según informó la revista New Scientist, en Malapa, Sudáfrica, fueron encontrados los huesos de antepasados del ser humano de casi 2 millones de años, que contendrían todavía fragmentos de la piel.
Los restos corresponden a dos ejemplares de Australopithecus sediba, que de acuerdo con los expertos, se conservaron porque habrían experimentado una momificación natural.
Esta sería la primera vez que se encuentran tejidos blandos de un homínido tan antiguo, lo que permitiría a los científicos estudiar el ADN de nuestros ancestros evolutivos en forma directa.