Hacía las doce y cuarenta de este domingo aterrizó en la pista de la base aérea de la Policía Antinarcóticos, el avión que trajo al Sargento de la Policía Luís Alberto Erazo, luego de salvarse de ser fusilado al lado de sus compañeros que cayeron en el municipio de Solano en el departamento del Caquetá.
El sargento Erazo fue trasladado inicialmente al departamento del Putumayo, donde recibió atención médica básica por parte de la Policía, de ahí en adelante le fue entregado un uniforme de dril verde con botas de caucho, mientras era trasladado al capital del país, donde finalmente fue recibido por el Director de la Dijin el general Carlos Ramiro Mena Bravo; el general Hernando Nieto director de Recursos Humanos y otros altos oficiales, quienes lo acompañaron hasta el hospital Central de la Policía.
El sargento Luís Alberto Erazo, estará siendo evaluado permanentemente por parte de un cuerpo medicó interdisciplinario que van desde psicólogos, internistas, cirujanos y odontólogos, en el octavo piso del Hospital Central de la Policía, donde tratarán aquellas deficiencias que pudo haber adquirido durante sus largos años de cautiverio en las selvas del sur de Colombia.
El sargento Erazo Maya, fue secuestrado el nueve de diciembre de 1999 en Curillo Caquetá junto con el intendente jefe Álvaro Moreno y hace cuatro años, cuando se conoció su última prueba de vida, dijo que “a pesar de la prolongada ausencia del silencio, del olvido en el que nos encontramos, aún estoy con vida”.
Luís Alberto Erazo Maya se graduó del Colegio San Luis Gonzaga y luego de prestar el servicio militar se presentó a policía. Es el primer hijo de un segundo matrimonio y se crío junto con 9 hermanos en la misma finca.
Cuando se produjo la muerte de sus compañeros, Erazo escuchó el sonido de las motosierras que fueron utilizadas para limpiar la vegetación y permitir la entrada de los helicópteros del Ejército que traía a los funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía General de la Nación, momento que aprovechó para identificarse ante los uniformados quienes lograron evacuarlo del lugar.
El mismo ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón admitió que desde hacía 45 días se adelantaban operativos en la región, los cuales, y sin saber que era lo que buscaban, dieron con un fatídico resultado que terminó con la muerte de el sargento mayor del Ejército José Libio Martínez Estrada y los integrantes de la Policía Nacional: el coronel Edgar Yesid Duarte; el mayor Elkin Hernández Rivas y el intendente jefe Álvaro Moreno, a manos de las Farc en zona rural de Solano Caquetá.