De acuerdo con un equipo de psiquiatras nombrado por un tribunal noruego, el extremista anti-inmigración, Anders Behring Breivik, que mató a 77 personas en julio, está penalmente perturbado y deberá ser internado en un psiquiátrico, con lo cual salvaría una condena carcelaria.
El informe psiquiátrico entregado este martes al Tribunal de Oslo, dictamina que el ultraderechista sufre “esquizofrenia paranoide” y “delirios”. Y que el 22 de julio, cuando cometió la masacre en la isla de Utoya, estaba en estado psicótico.
De acuerdo con el fiscal Svein Holden, la evaluación significaría que Breivik podría no ser enviado a la cárcel y permanecer en una institución psiquiátrica indefinidamente.
“La conclusión es que está loco”, dijo Holden, quien agregó que el asesino “Vive en su propio universo delirante y sus pensamientos y sus actos se rigen por este universo”.
Breivik mató a 77 personas en un atentado con bomba en el centro de Oslo y luego disparando en un campamento juvenil del gobernante Partido Laborista en una isla cercana a la capital.
Si la corte acepta la conclusión de los psiquiatras, Breivik podría quedar ingresado en una institución mientras signifique una amenaza a la sociedad y ser liberado si se lo halla sano.
Holden dijo que Breivik sufría de esquizofrenia paranoica y estaba psicótico en el momento de los ataques, agregando que su condición es permanente.
Santa Fe con agencias