Por lo menos tres días tardará superar la grave emergencia en el municipio de Mosquera, en Cundinamarca, en donde colapsó el alcantarillado y las aguas negras inundaron buena parte del casco urbano.

El hospital, un colegio, la estación de policía, la estación de bomberos y varios barrios, entre ellos Cartagenita, Minipilla y Las Villas, resultaron afectados por la inundación.

El alcalde de Mosquera, Juan Carlos Espinoza, dijo que el alcantarillado colapsó como consecuencia de las intensas lluvias que han caído en los últimos días.

El funcionario indico que por lo menos tres días tardará evacuar con motobombas las aguas negras desbordadas y superar la emergencia.

UTICA EN ALERTA ROJA

–Entre tanto, el municipio de Útica, también en Cundinamarca, sigue bajo alerta roja, luego que una creciente de la Quebrada Negra destruyera más del 70 por ciento de las obras de protección que se habían construido a raíz de dos avalanchas consecutivas registradas hacia mediados del año.

El gobernador Andrés González Díaz indicó que la última riada de la quebrada dejó desprotegido al casco urbano del municipio de Útica y mientras se reconstruyen los diques y muros se declaró la alerta roja para mantener una vigilancia permanente sobre la quebrada y en alistamiento a la comunidad, dada la persistencia de las lluvias que incide en los ríos tributarios a la Quebrada Negra y al río Negro.

El gobernador de Cundinamarca destacó que por fortuna la avalancha no causó estragos en la población.

“La parte positiva es que no entró la avalancha en el municipio, pero la parte a lamentar es que fue tan fuerte que destruyó buena parte de las obras construidas. Vamos a trabajar a marcha forzadas para reconstruir los muros y jarillones que se habían sido construidos en alianza con la Corporación Autónoma Regional (CAR) y la Dirección de Gestión del Riesgo”, afirmó