Con la aprobación en cuarto debate en la Plenaria del Senado del Estatuto de la Juventud, los jóvenes entre los 16 y 26 años cuentan a partir de ahora con una completa norma que les define claramente sus deberes y sus derechos y les despeja el camino para que puedan participar con voz y voto en la definición de las políticas gubernamentales que los afectan.
El Estatuto de la Juventud, que le garantiza a esta población espacios de representación, participación y concertación en los campos social, económico y democrático, pasará a sanción presidencial, luego de las respectivas conciliaciones de los textos aprobados por Senado y Cámara de Representantes.
Uno de los puntos principales del proyecto es la creación del Sistema Nacional de Juventud y los Consejos de Juventudes de elección popular, instancias que otorgarán mayores capacidades y oportunidades a los jóvenes del país. Adicionalmente, el articulado fija parámetros en cuanto a las inversiones sociales que debe hacer el Estado para la promoción y efectivo desarrollo de los derechos de los jóvenes.
“Esta iniciativa fija los lineamientos de una política pública orientada a la juventud colombiana. Les establece sus derechos, sus deberes, a todos aquellos muchachos entre los 16 y 26 años quedarán cobijados con este proyecto. También obliga a las entidades territoriales a incluir en sus planes y programas criterios que permitan materializar inversiones para la juventud”, explicó el Ministro del Interior Germán Vargas Lleras.
Con esta iniciativa que está a punto de ser ley de la República, los jóvenes podrán incidir directamente, tanto a nivel municipal como regional y nacional, en la articulación de las políticas públicas que los afecten positiva o negativamente.