Se trata de una lonchera frío-térmica que surge de la necesidad de mejorar la calidad de vida del ser humano en cuanto a la conservación de alimentos.
Su primera prueba de eficiencia se hizo con el transporte de leche materna y la pasó sin alterar su composición y nutrientes, facilitando su traslado y beneficiando al lactante ofreciendo el alimento de manera higiénica, segura y de igual calidad como si lo suministrara directamente la madre.
La lonchera frio-térmica sirve para calentar y enfriar cualquier tipo de alimento o bebida, su uso disminuye el consumo de energía eléctrica contribuyendo con la preservación del medio ambiente y además, no implica ningún riesgo físico para los menores de edad como en el caso que se corre al manipular una estufa.
El ingeniero Carlos Vásquez – Director del programa de Ing. Electrónica de UNINCCA explicó que “la lonchera utiliza las Celdas de Peltier o celdas termoeléctricas, las cuales tienen la característica que al aplicarles un voltaje, una de sus caras se calienta y la otra se pone fría”.
Vásquez resaltó que al activarse la celda de Peltier, permite crear una diferencia de temperaturas, ventaja que decide aprovecharse para calentar y al mismo tiempo enfriar cualquier tipo de alimento o bebida, evitando el uso de horno microondas y así disminuir la radiación recibida por el hombre lo cual implica menos enfermedades cancerígenas.
Este innovador aparato, que se está patentando, se convierte en una herramienta de uso cotidiano que no sólo contribuye al medio ambiente y la salud del ser humano, sino también al uso racional del tiempo.