El padrastro del joven grafitero Diego Felipe Becerra, Gustavo Trejos, criticó la manera cómo se ha venido dilatando el proceso por la muerte de su hijo, por parte de la Fiscalía.
Dijo que a cuatro meses de haber sucedido los hechos, ni siquiera se ha dictado medida de aseguramiento contra el agente de la Policía, presuntamente implicado en el asesinato.
Manifestó que la situación preocupa aún más teniendo en cuenta que el proceso pasó a la justicia ordinaria hace 20 días y aún no se han tomado medidas.
Además, se quejó por la falta de garantías dentro del proceso al afirmar que la investigación es llevada por dos fiscales.
“El primero llevado por el fiscal 295 en donde se investiga la presunta adulteración de la escena del crimen y el otro por la Fiscalía 13 de la unidad de vida quien adelanta la muerte del joven grafitero”, manifestó.
Dijo que teme que el patrullero Wilmer Alarcon regrese a la Policía debido a que el pasado 26 de noviembre se cumplieron los tres meses de suspensión dados por la institución, mientras se adelantan las investigaciones.