Procuraduría pidió fuertes sanciones para adultos que permitan que menores se embriaguen
La Procuraduría General de la Nación lamentó los hechos de la pasada Nochebuena en Barranquilla, donde un niño de 9 años terminó embriagado a causa del consumo desmesurado de licor, al parecer sin que sus padres se percatarán de la peligrosa conducta.
La procuradora delegada para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia y la Familia, Ilva Myriam Hoyos Castañeda, solicitó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar adoptar las medidas de restablecimiento de derechos pertinentes a favor del infante e impulsar las investigaciones para sancionar a quienes facilitaron o permitieron la conducta.
DEe acuerdo con el Ministerio Público, son los padres y los cuidadores de los niños, los primeros encargados de velar por la vida, la salud, la integridad física y la integridad personal de los menores de edad; el Código de la Infancia y la Adolescencia en su artículo 20 establece los derechos de protección de los niños, las niñas, los y las adolescentes y en su numeral tercero afirma que a éstos se les debe proteger del consumo de tabaco, sustancias psicoactivas, estupefacientes o alcohólicas, razón por la cual es un deber de los adultos impedir que se repitan estos hechos que colocan en peligro sus principales derechos fundamentales.
La Procuraduría General de la Nación hace un llamado a toda la ciudadanía para que durante estas fiestas navideñas y de fin de año se refuerce la atención sobre los menores de edad evitando de esta forma que por descuido, abandono o negligencia, los mismos se vean involucrados en actos similares o en otros que pongan en riesgo su tranquilidad y armonía.