Un completo drama vivió durante seis meses Sahar Gul, de 15 años, quien fue sometida a torturas por parte de la familia de su marido.

Según relató el sábado en un hospital donde se recupera de las lesiones, la joven fue apaleada, le arrancar la piel y las uñas y no contentos con esto la quemaron con cigarrillos.

El drama de esta adolescente afgana, comenzó cuando su hermano la vendió por 5.000 dólares a un hombre que quería obligarla a prostituirse.

Ante la negativa, «Le arrancaron la piel con pinzas, antes de apagarle cigarrillos en sus heridas», según denunció un pariente de la víctima.

La adolescente, fue ubicada el lunes por la policía de la provincia de Baghlan totalmente conmocionada y trasladada a un hospital de Kabul.

«Durante varios meses, fui encerrada en el baño sobre todo por mi suegra. Estaba privada de agua y alimentos. Fui torturada y apaleada», explicó la muchacha a varios periodistas.

Por el hecho, tres mujeres de su familia política, entre las cuales su suegra y su cuñada, fueron encarceladas, mientras que elo suegro y el marido lograron huir.

«Ella es aún menor y no tiene la edad legal para casarse. Sólo tiene 15 años y viene de una parte alejada del país. Es una historia trágica y desgarradora para Afganistán», comentó la doctor Suraya Dalil, ministra de la Salud afgana, que estaba a su cabecera.

Según la comisión independiente afgana de los derechos humanos en el segundo trimestre de 2011 se presentaron 1.026 casos de violencia contra mujeres. 87% de las mujeres afganas afirman haber sufrido violencias físicas, sexuales o sicológicas o haber sido víctimas de matrimonios forzados.