El nuevo director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), Guillermo Asprilla, manifestó que el propósito de esta Alcaldía en los temas que son competencia de esta entidad está orientado fundamentalmente al proyecto de transformar el modo como la ciudad de Bogotá trata los residuos sólidos.

Manifestó que la atención se ha enfocado mucho en la suerte de una licitación que está en curso, pero ese no es el objetivo principal del gobierno de la ‘Bogotá Humana Ya’.

“El objetivo principal es implantar en Bogotá nuestro proyecto político que se llama ‘Basura Cero’, lo que quiere decir que la totalidad de los residuos que la actividad humana genera en la ciudad debe ser objeto de procesos de reciclaje o reutilización”, afirmó el funcionario.

El Director señaló que hoy, más del 95% de los residuos que se generan se entierra, se convierte en basura, en un modelo que es hostil con el medio ambiente y discriminador socialmente, porque la ciudad produce 7.000 toneladas de basura diariamente y éstas, que se generan a lo largo y ancho del perímetro urbano, se concentran para su disposición final en el relleno sanitario Doña Juana, situado en el corazón de las localidades de Usme y Cuidad Bolívar, cargándole a los habitantes de estas localidades el peso de los impactos negativos del sistema actual.

“Vamos rápidamente hacia un nuevo modelo que implica una nueva mentalidad, un cambio en los comportamientos y en la cultura sobre los residuos. Tendremos que hacer una campaña muy intensiva y eficiente para que todo ciudadano cumpla su obligación con la tierra de reciclar en la fuente, es decir de separar los residuos en su casa o en su negocio”, explicó Asprilla.

“Igualmente vamos a desarrollar sistemas de recolección separada de los residuos, pues no sirve de nada que el ama de casa separe los residuos y en el carro recolector los mezclen”, agregó.

El Director de la UAESP dijo que estos retos, desde luego, implicarán un cambio en los modelos de contratación, cambios en la actividad de la ciudadanía y sobre todo en la mentalidad. “Nuestro propósito es entregar, en pocos meses, una ciudad que va a ser modelo mundial en el tratamiento de los residuos”, enfatizó.