El Juez 42 Penal Municipal de Bogotá, con función de control de garantías, cobijó con medida de aseguramiento a dos patrulleros de la Policía, quienes supuestamente pretendieron incriminar a una vendedora ambulante y a su hijo en el comercio de estupefacientes.
Durante la audiencia de imputación, el fiscal del caso les endilgó a los procesados cargos por su presunta responsabilidad en los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, falsedad ideológica en documento público y fraude procesal.
De acuerdo con la investigación, el 2 de marzo de 2010 los patrulleros Arnold Fernando Casanova Beltrán y Jimmy Antonio Corredor Cuyaban llegaron a un puesto de dulces y alimentos en la Calle 26 con Carrera 30 de Bogotá y tras atropellar a los vendedores, los sindicaron de traficar sustancias alucinógenas, y luego pusieron en el lugar 50 papeletas de bazuco y 15 papeletas de marihuana.
Tal situación fue denunciada y la Fiscalía estableció que los hoy procesados eran los portadores de los estupefacientes mencionados.
Al término de la audiencia los imputados no aceptaron los cargos y fueron trasladados a la cárcel La Picota, al sur de Bogotá.
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