El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, indicó que la restricción al porte de armas en la capital del país que estará en período de prueba por tres meses desde el primero de febrero, va mucho más allá de una prohibición y aseguró que el objetivo principal de la medida es construir en los ciudadanos una cultura de desarme.

El burgomaestre dijo que indudablemente uno de los principales problemas de los ciudadanos es la intolerancia que a su vez genera violencia y que para contrarrestar esta problemática es necesario hacer uso de métodos no violentos.

“En la ciudad de Bogotá en los próximos 15 días daremos un porcentaje de acuerdo a las armas incautadas y a través de un rastreo en una base de datos que tiene la Policía y que nos permite formular una política de desarme positiva. En 3 meses daremos un resultado del que aprenderemos tanto las autoridades nacionales como distritales”.

El alcalde dijo que en 3 meses se podrá hacer una evaluación con criterios objetivos para medir la violencia, los homicidios, las armas incautadas, sus estadísticas y de ser positivos los resultados se prorrogara la medida.

Afirmó que debe existir el dato de cuántas armas legales hay pero que la Brigada XIII no quiso suministrar el dato. Recordó que a partir del 1 de febrero toda arma será incautada. “Esperamos que las incautaciones de armas a partir del 1 de febrero aumente”, sostuvo. Además, informó que en 2010 fueron incautadas 67 armas y en 2011, 57.

“Lo cierto es que a partir del 1 de febrero y por resolución de la Brigada XIII habrá una restricción de armas en lugares públicos de manera generalizada, esto amerita que la ciudadanía se acomode a la medida”, expresó Petro.

El burgomaestre aseguró que esta restricción ira acompañada con otra serie de medidas por que la tesis es construir toda una campaña de desarme. La cultura de la tolerancia, la aceptación de la diferencia y la construcción de una sociedad humana democrática y progresista.

El mandatario capitalino resaltó que en la medida que se deja el arma, cesa la amenaza, dijo que la mentalidad de autodefensa es contra producente y termina siempre en la violencia y en la muerte de los demás. “El arma siempre es un mecanismo de amenaza y dejar las armas es un indicativo de tránsito hacia la modernidad, hacia la civilización hacia la democracia”, afirmó el Alcalde Mayor.

El alcalde Petro dijo que las armas que se hurtan y se venden después de adquirir un salvoconducto de manera legal forjan una parte sustancial del mercado ilegal y por esa vía se convierten en instrumentos del homicidio y la violencia.

Frente a las críticas de algunos por la medida propuesta, el mandatario aseguró que las respeta y aclaró que la seguridad de una sociedad debe estar en manos del Estado y no de la ciudadanía.

“Las críticas son respetables, hay un marco legal que favorece el porte armas en manos de la ciudadanía. En el fondo hay un pensamiento de autodefensa y tiene que ver con estados de la sociedad que no son precisamente los civilizados. La defensa del pueblo debe estar en manos del Estado. El pensamiento de autodefensa es una desconfianza en la seguridad que presta el Estado y en su facultad de defendernos y esto nos lleva a la lucha de unos contra otros” dijo.
Frente a las amenazas por Twitter

El alcalde aseguró que no es el primer caso y que ya hay un precedente con las autoridades, una querella, también afirmó que está analizando el hecho y que no dará respuestas violentas.

“no quiero producir un acto que termine vulnerando a un ciudadano determinado que por pura enfermedad termina mirando la diferencia política como un asunto de violencia e intolerancia. Es un efecto de lo que está pasando en muchos rincones de nuestra sociedad. Amenazas por diferencias de diversidad, religión, raza, etc. Eso es un tema que hay que superar”, aseguró el mandatario capitalino.