Pero esa actividad limpia y transparente, quiere empañarse con un solo propósito: desprestigiar la Fiscalía para poder ejercer así la defensa de una serie de personas, hoy por hoy, puestas en el banquete de los acusados por aquella, restarle fuerza a la investigaciones y golpear el espíritu investigativo de los componentes de la Fiscalía.

Flaco servicio le hacen a la Institucionalidad quienes así actúan, pues el país entero sabe de la honestidad con la que la Fiscal General ha desarrollado su labor, la forma decidida en que viene combatiendo la delincuencia y la forma transparente que ha impreso en el nombramiento y escogencia de sus inmediatos colaboradores, así como del personal que ha de suplir las diferentes vacancias del ente acusador, manifestado en su indeclinable voluntad de poner en marcha el concurso de méritos para acceder a dichos cargos.

La táctica de desprestigiar y menguar la moral de los jueces, magistrados y fiscales, ya ha sido intentada anteriormente, inclusive, por altos funcionarios del Estado, todo lo cual, se vislumbra hoy con los procesos que se llevan a cabo por las famosas “chuzadas” a la Corte Suprema de Justicia y los montajes realizados contra aquellos, como el conocido con el nombre de “tazmania”.

Creen los hoy encartados, que por siempre habían sido intocables, que sus crímenes quedarán en la impunidad al atacar y mancillar la persona que encarna la majestuosidad de la Fiscalía General de la Nación, haciendo gala tal vez de aquella máxima del ajedrez de que “la mejor defensa es el ataque”. Pero cuan equivocados están, pues sus planes se develarán con el transcurrir de los procesos y la verdad, la justicia y la razón se impondrán, porque en ese cometido de la Fiscal General, estamos comprometidos todos los integrantes de la Fiscalía y de la Rama Judicial.

Señora Fiscal, siga adelante, no se amilane ente los despropósitos de aquellos que quieren ver una institución doblegada y sometida a la delincuencia, que su templanza se ponga ahora a prueba y demuéstreles al país y a la comunidad internacional, que tiene los quilates necesarios para enfrentar esta delincuencia organizada y enquistada dentro e importantes instituciones estatales. En esta tarea, cuenta con la Organización de los servidores judiciales, que damos fe de su labor honesta y desinteresada al frente de la Fiscalía General de la Nación.

Llamamos a todas las organizaciones de la Rama Judicial, a los colegios de abogados y a todos los integrantes de la judicatura a respaldar la gestión de la doctora Viviane Morales Hoyos y a no dejar que se siga confundiendo a la opinión pública, con informaciones mal intencionadas sobre la vida privada de aquella, que en nada incide en el manejo que ésta le ha dado a la entidad que regenta.

Medellín, 13 de enero de 2012