–La organización Human Rights Watch, HRW, volvió hoy a condenar a Colombia por el alto índice de crímenes de sindicalistas, tras advertir que en el país sigue el auge de los grupos paramilitares y el desplazamiento forzado de campesinos.

Aunque la organización reconoció que el presidente Juan Manuel Santos mostró en su primer año de mandato “una mayor preocupación por los derechos humanos” que su antecesor Álvaro Uribe Vélez, advierte que en Colombia permanecen múltiples desafíos para los derechos humanos, como los graves abusos contra la población civil que ejercen las guerrillas de las Farc y el Eln y las llamadas bandas emergentes.

Según la HRW, decenas de miles de personas siguen viéndose obligadas a desplazarse internamente cada año en Colombia.

El grupo acusó a las guerrillas de las FARC y del autodenominado Ejército de Liberación Nacional (ELN) de ser responsables de asesinatos, masacres, amenazas, desplazamientos y reclutamiento de niños en medio del conflicto interno de casi cinco décadas.

También alertó sobre la expansión de las bandas criminales y sus efectos sobre los derechos humanos.

“Los grupos sucesores de los paramilitares continúan creciendo, mantienen extensos vínculos con miembros de la fuerza pública y funcionarios locales y cometen atrocidades en forma generalizada”, sostuvo el informe.

Igualmente, la organización reitera su oposición a una propuesta de ampliación de la justicia militar promovida por el gobierno de Santos que, asegura, “podría facilitar la impunidad de abusos contra los derechos humanos” cometidos por soldados.

En torno al tema de la violación de los derechos humanos de sindicalistas, Human Rights Watch clasifica a Colombia como el país con más asesinatos de líderes de este gremio.

Según la organización humanitaria, en los últimos tres años han sido asesinados 175 sindicalistas y apenas un puñado de esos crímenes han sido resueltos.

En su informe mundial correspondiente al 2011, la ONG Human Rights Watch afirma que el número de homicidios de sindicalistas en Colombia “permanece más alto que cualquier otro país en el mundo”.

Citando datos de la Escuela Nacional Sindical (ENS), WRW destaca que 51 sindicalistas fueron asesinados en 2008, 47 en 2009, 51 en 2010 y 26 entre enero y el 15 de noviembre de 2011.

No obstante aclara que estas cifras son inferiores a las de una década atrás al recordar que, de nuevo con datos de ENS, desde 1986 se han cometido en Colombia más de 2.900 homicidios de sindicalistas.

Sin embargo HRW advierte el alto riesgo de que la violencia contra este gremio en el país quede impune incluso después de la apertura en 2007 de una unidad especial de la Fiscalía para delitos contra sindicalistas, pues afirma que hasta mayo de 2011, esta oficina únicamente consiguió seis sentencias condenatorias.