Los farmaceutas de Bogotá anunciaron por Radio Santa Fe, que tomaron la decisión de comenzar a cerrar gradualmente sus droguerías en los horarios nocturnos ante la arremetida de los atracadores y las bandas armadas que operan en la ciudad.

El detonante fue la muerte de un droguista en la localidad de Suba al noroccidente de Bogotá. Este pequeño comerciante fue acribillado por unos delincuentes que se llevaron un millón de pesos en la noche del viernes, producto de las ventas de ese día.

Según Maxinio Visbal, presidente de la Asociación Colombiana de Droguistas (Asocoldro), ha habido casos de droguerías que han sido asaltadas hasta seis veces, como viene ocurriendo en las localidades de Suba y Usaquén.

La decisión de cerrar las droguerías en la noche sólo se revocará en la medida en que mejoren las condiciones de seguridad de Bogotá, advirtió la Asociación