Cinco cadáveres de niños fueron hallados en el resguardo indígena de Caño Mochuelo, en Hato Corozal, Casanare.
Las primeras informaciones indican que los menores habrían muerto por enfermedades conexas a la desnutrición.
Hasta el momento no se conocen las causas de la muerte, según dijo el alcalde del municipio, José Antonio Esteban.
“Se sabe que fallecieron 5 niños, pero no es claro si la causa es la desnutrición, ellos por su cultura están acostumbrados a vivir de la caza”, señaló.
Las autoridades abrieron una investigación para determinar las circunstancias en las que murieron los menores.