La senadora Dilian Francisca Toro, médica cirujana de la Universidad Libre de Cali y especialista en medicina interna y reumatología, se mostró hoy en contra del decreto que obliga a los médicos a denunciar casos de violencia contra las mujeres.

La senadora dijo que en estos casos “el secreto profesional es inviolable” y que por esta razón los médicos se pueden abstener de denunciar.

Agregó que la situación cambia si el Gobierno declara la violencia contra la mujer como un problema de salud pública y de esa manera se puedan fijar nuevas normas.

Dijo que en caso de considerar ese delito de salud pública, “se deberá establecer un formulario de notificación obligatoria por parte del médico”.

El procedimiento, según dijo, sería el siguiente: una vez el médico se percate de una agresión, a través de este formulario notifica a la secretaría de salud municipal y será esa entidad la que informe a las autoridades para que se tomen las medidas pertinentes.

“Lo que se busca es que el médico haga el proceso de notificación obligatoria y la entidad sanitaria le notifique a la justicia y se permita que bajen las tristes estadísticas de violencia en contra de las mujeres”, aseguró la senadora.