El periodista Eccehomo Cetina narró en Radio Santa Fe cómo vivió en carne propia el agite de ser usuario de Transmilenio en una hora pico.
El comunicador narró cómo durante tres días se subió con un equipo de Noticias Caracol en diferentes estaciones en Bogotá, desde las 6 de la mañana hasta las 5 de la tarde.
“Encontramos empujones, encontramos golpes, accidentes, insultos, de tod. Eso es un micromundo que se ha creado, más bien un macromundo que se ha creado, donde se ve la lucha diaria de la gente que necesita transportarse en esta ciudad y pues obviamente queda de manifiesto que en Bogotá ese sistema colapsó”, dijo.
De acuerdo con el comunicador, hay prepotencia por parte de la empresa operadora, la cual no quiere que la prensa muestre lo que sucede en las estaciones, portales y buses del sistema.
Manifestó que la situación llegó a tal punto que uno de los funcionarios trató de impedir que grabaran.
Agregó que en muchas ocasiones lo que las directivas del sistema hacen es premiar a los periodistas para que no los critiquen.
“¿Por qué hay que pedir entrada, una autorización para grabar en un sistema masivo de transporte público? ¿Quién se invento esa norma? ¿Dónde está? Entonces como no está, pues yo entré con el artículo 20 de la Constitución, que le da libre acceso a la empresa a estos sitios para mostrar”, manifestó Cetina.
Según el periodista, cuando la prensa pide autorización para grabar, lo que hacen es mandar muchos más buses para que cuando usted grabe no vea el caos, eso es lo que pasa.
“Justamente por eso piden autorizaciones”, dijo.
Y pues bueno las imágenes son explicitas, son un rio de personas de gente en racimo que trata de encontrar un bus en las horas pico para subirse y esto es desde las 6 de la mañana hasta las 8 de la noche.
Manifestó que fue testigo del calvario que sufren miles de personas que intentan a como dé lugar subirse a los articulados, con el único incentivo de que van a llegar un poco más tempranos a sus lugares de destino.
“Lo que pasa es que como es el único transporte que puede desarrollar hasta 50 km por hora, es relativamente eficiente, en términos de velocidad en una ciudad que tiene 23 km por hora. Entonces eso es atractivo, pero lo otro no es atractivo, lo que tiene que aguantar la gente para poderse meter a ese sistema”, aseguró.
“Si no han ocurrido accidentes o cosas mayores, es por pura suerte, por puro azar. Pero lo que esta pasando ahí es para intervenir inmediatamente, yo no sé si alguna personería, contraloría, procuraduría podría ya estar mirando estos caso. Porque lo que puede ocurrir allí es una tragedia en cualquier momentos.
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