Hace más de 7 meses el Consejo de Estado denunció que el servicio de Transmilenio se presta con sobrecupo en los buses articulado, lo que ha provocado altos índices de inseguridad y conflicto entre los usuarios.
La denuncia evidencia además el riesgo que se corre con el sobrecupo, pues en caso de un accidente los pasajeros se verían más afectados, esto lo rectificó el vicepresidente de Administración de BUSSCAR de Colombia S.A., empresa proveedora de carrocería para los buses de Transmilenio, que indicó que el sobrepasar los límites máximos de carga puede afectar los elementos mecánicos de la suspensión y aumentar “la posibilidad de un accidente”, y que “ningún vehículo se encuentra diseñado para transportar personas apoyadas en las puertas de servicio.
Ante las evidencias entregadas por el Consejo de Estado, el alto tribunal ordenó implementar censores de peso en los buses alimentadores y articulados de Transmilenio lo cual mitiga la amenaza a los derechos colectivos de los usuarios y la seguridad y prevención de desastres previsibles.
Recordemos que está por vencer el tiempo para que la Secretaría de Movilidad dé a conocer los estudios técnicos sobre la capacidad y el número máximo de personas que puede abordar cada uno de los buses de Transmilenio.
Redacción:Kenya Correa