Angelino Garzón advierte que no habrá dialogo con las Farc sin condiciones previas
El vicepresidente Angelino Garzón, durante su intervención en el Fórum Europa Nueva Economía de Madrid, le salió al paso al ultimo anuncio de las Farc sobre la posibilidad de entablar un proceso de paz, y señaló que “el Gobierno no va entrar en el juego perverso de sentarse a dialogar con una organización ilegal que puede estar ganando tiempo para seguir con su actividad ilegal”.
“Las puertas de la paz y del diálogo no están cerradas pero el Gobierno no va entrar en el juego perverso de sentarse a dialogar con una organización ilegal que puede estar ganando tiempo para seguir con su actividad ilegal”, destacó Garzón.
Advirtió que iniciar un dialogo con las Farc sería “un error político, porque ya lo hemos ensayado en gobiernos anteriores y nos ha costado políticamente muy caro”.
Reseño que para iniciar las negociaciones, la guerrilla tendría que someterse a cumplir diversas condiciones entre las que se cuenta el cese del secuestro, detener las activiadades relacionadas con el narcotráfico y “liberar a todos los niños y adultos reclutados forzosamente y abandonar el camino del terrorismo y de la delincuencia”.
Las declaraciones del Vicepresidente colombiano se dan un día después de que las Farc plantearan nuevamente su disposición de paz y criticaron a quienes “enfurecidamente repudian sus ofertas de reconciliación”.
El pronunciamiento lo hizo a través de su máximo cabecilla Timoleón Jiménez, alias Timochenko, en una carta que envió a la presidenta de Asfamipaz, Marleny Orjuela, a propósito del día de la mujer.
“Sabemos que usted encarna el dolor y la esperanza de muchas familias, a quienes nos dirigimos por su intermedio, y a todas las cuales procuramos satisfacer con las liberaciones prometidas”, señala.
“La acidez característica de los comentaristas de la gran prensa, muy bien pagados para denostar de nuestra lucha, repudia enfurecida, de común acuerdo con el alto gobierno, cada una de nuestras actitudes de reconciliación. Las clases privilegiadas de Colombia no sólo han hecho un credo de la guerra, sino que aspiran a que ese credo sea el único que alimente la conciencia de 46 millones de compatriotas. Nosotros, en cambio, siempre hemos pensado diferente”, indica en la misiva.