El presidente Juan Manuel Santos, arribará el miércoles a la Habana, en lo que significa la primera visita oficial de un mandatario colombiano a la Isla en 12 años, en un intento del Gobierno por destrabar el conflicto por la presencia de Raúl Castro en la Cumbre de las Américas, que se celebrará en unos días en Cartagena de Indias.

Juan Manuel Santos señaló el lunes que quiere hablar personalmente con su par cubano, “como se hablan todos los buenos amigos”. La declaración no es menor si se tiene en cuenta la historia reciente de las relaciones entre ambos países, que no eran buenas.

Los países del ALBA amenazan con boicotear la cumbre de la Américas si no se invita a Cuba, y los Estados Unidos rechazan la presencia de Castro en la cita, porque “aún debe progresar en libertades políticas y en la democracia”.

“Desde ahora propongo que si Cuba no va, no es invitada a esa Cumbre de las Américas, ningún país del ALBA asista a dicha cumbre”, declaraba Correa. “Yo estoy de acuerdo contigo, Rafael, si a Cuba no se la invita a la Cumbre de las Américas, y espero que esto no vaya a alterar las relaciones con el Gobierno de Colombia, no tiene nada que ver con Colombia, nosotros consideraremos no asistir a esa cumbre”, refrendó Chávez. En estas declaraciones, el bolivariano devolvió gentilezas a su par colombiano. En otra época, y si otro fuera el presidente de Colombia, Chávez habría desplegado una diatriba contra el organizador de turno “lacayo del imperio”.

“La Cuba de hoy de ninguna manera cumple con el umbral de participación”, replicó el vocero del Departamento de Estado para América Latina de los Estados Unidos, William Ostick. La posición estadounidense es la de “apoyar el compromiso con la democracia presentado por las naciones participantes en la Cumbre, que fue establecido por consenso”, recordó el funcionario.

Pese a que la Asamblea General de la OEA levantó en 2009 la suspensión que excluía a Cuba del Sistema Interamericano desde 1962, se estableció que la participación de la isla “será el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del Gobierno de la República de Cuba”. Según la organización internacional, “esa solicitud no se ha producido”.

La Habana reaccionó advirtiendo que no tiene ningún interés en regresar al organismo hemisférico. “Cuba no regresará a la OEA, ni le interesa tener ninguna relación con esa organización que ha servido para propósitos de dominación, ocupación y agresión, como plataforma de los Estados Unidos para agredir y expoliar a la América Latina y el Caribe”, dijo el canciller Rodríguez el pasado 16 de febrero.

En un primer intento por solucionar el conflicto, Santos envió a su ministra de Relaciones Exteriores a Cuba. Fue una primera conversación, pero ahora el tiempo apremia. La cumbre se acerca y se necesitan determinaciones. Bogotá está en medio de dos posturas bien contrapuestas. En otra ocasión, inclinaría su peso hacia la postura estadounidense. Sin embargo, desde la llegada de Santos al poder en 2010, ya nada es como era.

El colombiano profesa una postura intermedia, conciliadora, bien distinta a la de su antecesor Álvaro Uribe. Haciendo uso de la diplomacia, Colombia logró recomponer esas relaciones sin dejar de lado sus vínculos con los Estados Unidos. De hecho, logró reactivar y, finalmente, aprobar el TLC con el gobierno de Barack Obama.

La VI Cumbre de las Américas reunirá a los jefes de Estado y de Gobierno de todo el continente para tratar temas de interés mutuo. En total, son 34 países, integrantes de la Organización de Estados Americanos (OEA), que excluye a Cuba. Se celebrará en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias entre el 14 y 15 de abril.

Santos aprovechará su visita a La Habana para reunirse también con su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, quien se encuentra en la isla convaleciente de una cirugía de cáncer. Aunque Santos dijo que el propósito del diálogo con el presidente del vecino país es finiquitar un tratado comercial bilateral, seguramente también abordarán el tema de Cuba en la Cumbre de las Américas.

Viajará a Cuba con la canciller Holguín y el ministro de Comercio, Sergio Díaz Granados, indicó el mandatario, quien regresará a Bogotá en la noche del mismo miércoles.

Santa Fe con agencias