Dos conductores de servicio público fueron asesinados, en hechos aislados registrados en las últimas horas en la capital de la república.
El conductor de taxi Carlos Rodríguez, de 31 años, fue ultimado de un balazo en la cabeza en la calle 54 sur con carrera 12, barrio Altamira, de la localidad de San Cristóbal.
La policía metropolitana descartó el móvil del robo, pues advirtió que el taxista tenía todos sus objetos de valor, incluyendo el dinero del producido y el vehículo estaba en perfectas condiciones.
Mientras tanto, en un apartamento de un conjunto residencial del barrio El Recreo de Bosa, apareció muerto a cuchilladas el conductor de buseta Juvenal Gavanzo, de 39 años de edad.
Al parecer fue víctima de unos atracadores, pues se encontró amordazado y con las manos atadas.