El representante a la Cámara Iván Cepeda, insistió nuevamente a la Canciller María Ángela Holguín, para que separe de su cargo al embajador de Colombia ante el Vaticano, César Mauricio Velásquez, teniendo en cuenta la orden de la Corte Constitucional a la Procuraduría General para que le inicie una nueva investigación, además de la que ya tiene en la Fiscalía General de la Nación, por su presunta participación en el sonado caso de las chuzadas.
En mayo del 2011, el congresista le solicitó a la ministra de Relaciones Exteriores separar de sus cargos, al entonces embajador en Perú, Jorge Visbal Martelo, y el General (R) Mario Montoya Uribe, en ese momento embajador en República Dominicana, solicitud que no fue atendida por el Gobierno.
Ambos embajadores se vieron obligados a renunciar a la función diplomática para venir a responder por sus procesos judiciales, todos relacionados con el paramilitarismo. En la misma comunicación, Cepeda pidió el retiro de César Mauricio Velásquez por la investigación en su contra en el caso de las interceptaciones ilegales a miembros de la oposición, petición que tampoco fue atendida.
Ahora, Cepeda reitera su solicitud al Gobierno por considerar que en este caso, como en el del embajador en Perú, se está corriendo el mismo riesgo de que un diplomático colombiano tenga que renunciar a su cargo por una eventual orden de captura, lo que para él significa una “vergüenza nacional”.
El representante anunció que dejará constancia de esta situación en la sesión de la Comisión Segunda de la Cámara de representantes.
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