Los uniformados liberados ayer por la guerrilla de las Farc, en rueda de prensa dieron a conocer detalles de su largo cautiverio y con la alegría de tener por delante una nueva oportunidad, se mostraron dispuestos a continuar viviendo cada día como si fuera el último de sus días.
El sargento José Libardo Forero dijo que junto al intendente Jorge Trujillo Solarte duraron más de un mes perdidos en la selva, luego de un intento de fuga, pero fueron recapturados.
“Nos capturaron y pensamos que nos iban a matar. No lo hicieron porque había mucha población civil”, contó Trujillo Solarte.
El uniformado dijo que él estaba dispuesto a morir y pensó que en ese momento todo había acabado, tanto así que puso la cabeza para que los guerrilleros le dispararán.
Por su parte Forero reveló que durante el mes lograron sobrevivir gracias a unas galletas y a unas arepas que habían logrado llevar con ellos.
“Hasta el día 16 de la fuga pudimos pescar dos pescaditos. El día 22 capturaron un morroco (tortuga) y lo destapamos”, cuenta Forero. Relata también que fueron capturados por la guerrilla al llegar a “una casa civil”.
“Teníamos mucha hambre y nos ofrecieron almuerzo. Cuando nos disponiamos a salir llegó la guerilla y nos cogió”. Luego, los internaron de nuevo en la selva.
Por su parte los cuatro suboficiales del Ejército se quejaron del trato inhumano al que fueron sometidos, durante sus más de 14 años de cautiverio.
“Estuvimos encadenados por largos ocho años y yo creo que, es más, encadenados por parejas, las 24 horas al día, en ocasiones estuvimos encadenados de los pies y en ocasiones de las manos. Las Farc siempre mantuvieron la idea de que en caso de un rescate el lema era que: vivos no se los llevan”, sostuvo el suboficial el sargento Luis Arturo Arcia