–La iglesia católica colombiana se declaró de acuerdo con la posición del presidente Juan Manuel Santos y admitió que todavía no se puede emprender un diálogo de paz con las guerrillas. Según la jerarquía eclesiástica, sólo cuando las Farc dejen en libertad a la totalidad de secuestrados y cese sus acciones violentas, se podría comenzar a negociar la paz.

El secretario general del Episcopado Colombiano, Monseñor Juan Vicente Córdoba aseguró que no hay que agradecerle a las Farc el haber entregado a los 10 miembros de la fuerza pública o considerarlos como “buenas personas” por este mismo hecho, sino exigirle que entregue a todas las personas que aún mantiene cautivas.

“Una vez libere a todos los secuestrados y ponga fin a todas sus acciones violentas, entonces sí con mano extendida podremos sentarnos a dialogar para buscar un acuerdo de paz”, precisó el secretario Monseñor Córdoba en diálogo con los colegas de RCN.

“Nosotros no podemos hacernos ilusiones de que las Farc tienen buenas intensiones”, subrayó el prelado y agregó:

“La libertad de lo secuestrados era un deber; ahora deben dejar en libertad a la población civil, es importante iniciar diálogos de paz, pero insistimos en la libertad de todos, los secuestrados, de todos”.

Mientras tanto, Monseñor Rubén Salazar, presidente de la Conferencia Episcoopal declaró al diario El Tiempo que tras la liberación de los militares y policías, las Farc tienen que dar muchos pasos para llegar a sentarse a negociar la paz.

Aunque advirtió que la entrega de estos secuestrados constituye “una buena coyuntura y una gran oportunidad para que en el país se genere un debate sobre la necesidad de un verdadero proceso de paz”, el jerarca de la iglesia católica dijo que para que haya una negociación las Farc “deben dejar la violencia armada que hemos vivido desde siempre con la muerte de civiles, con las minas antipersona, con atentados contra poblaciones, con todos esos métodos de lucha que indudablemente están conculcando el Derecho Internacional Humanitario y que impide que en Colombia se viva y se respire en paz”.

Monseñor Salazar consideró que el gobierno nacional tiene voluntad para emprender un proceso de paz con la guerrilla.

“El presidente Santos lo ha dicho siempre; espera que se den pasos concretos para poder negociar y lo está consiguiendo. En ese sentido, reafirmo que las liberaciones de estos secuestrados tiene una gran importancia”, precisó.

Se le preguntó el por qué la Iglesia no participó en las recientes liberaciones, como sí ocurrió en otros casos y respondió:

“No necesariamente tenemos que estar presentes en todo lo que sucede en el país. Y por el hecho de no estar presentes físicamente no significa que no seamos tenidos en cuenta. Nosotros estamos trabajando por la paz de una manera muy dinámica, no necesariamente participando en las liberaciones de los secuestrados”.
Tambien precisó que la jerarquía eclesiástica colombiana no se ha sentido relegada, pues subrayó que “el presidente Santos nos ha dicho que acudirá a nosotros cuando lo considere pertinente, y eso nos parece muy bien”.

“Estamos y hemos estado siempre dispuestos a participar en lo que sea conveniente”, puntualizó.