Una llamada hecha al patrullero José Galeano, notificándolo de un proceso judicial en su contra, pudo originar la decisión de quitarse la vida.

El hecho ocurrió ayer, a las 5:20 de la tarde, en el parqueadero del Castillo San Felipe de Barajas. El uniformado cayó al piso frente a la mirada incrédula de un gran número de turistas, vendedores ambulantes y policías, quienes a esa hora se encontraban en el emblemático monumento. Al lado del cuerpo del patrullero quedó su arma de dotación, su gorra y el proveedor de la pistola.

Compañeros de Galeano Murillo lo auxiliaron y en un taxi lo trasladaron a la Clínica Cartagena del Mar. Los médicos lucharon por salvarle la vida, pero el balazo le causó severas lesiones en el cerebro. El patrullero José Galeano murió a las 7:45 de la noche, en la unidad de cuidados intensivos.

Según testigos, un nutrido número de policías se encontraba en el Castillo San Felipe prestando seguridad con motivo de la Cumbre de las Américas.

Al terminar su turno, los patrulleros se formaron para recibir instrucciones y retirarse a descansar.

“Los compañeros corrieron a ayudarlo y pararon un taxi que iba pasando. Lo montaron y se fueron en contravía para la clínica”, agregó el testigo.

Supuestamente, en la llamada que recibió el uniformado le informaron sobre un proceso judicial que se llevaba en su contra.

El uniformado era oriundo de Chinchiná (Caldas), llegó a Cartagena hace una semana para apoyar la seguridad en la Cumbre de las Américas. Galeano Murillo estaba haciendo curso de ascenso para el grado de Subintendente de la Policía.

Se conoció que el 1 de septiembre de 2004, en zona de rural de Pensilvania (Caldas), Galeano se salvó de morir cuando guerrilleros del frente 47 de las Farc emboscaron el Escuadrón Móvil de Carabineros al cual pertenecía.

“No lo haga, no lo haga”, le gritaron al patrullero de la Policía José Alberto Galeano Murillo, de 28 años. Pero los gritos de una de sus compañeras, no impidieron que el uniformado se disparara a la cabeza con una pistola, calibre 9 milímetros.