El expresidente Álvaro Uribe fue aceptado como víctima, por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, en el proceso que se adelanta contra el representante Iván Cepeda.

Contra el congresista se entabló un proceso por los delitos de fraude procesal, abuso de la función y falsedad ideológica, luego que el pasado 23 de febrero el expresidente entablara una denuncia en su contra por las acusaciones hechas por el legislador.

Cepeda acusó al exmandatario de hacer parte del escándalo de las interceptaciones telefónicas y de paramilitarismo.

De acuerdo con el exjefe de Estado, el representante a la Cámara por Bogotá incurrió en los delitos de fraude procesal, debido a que el congresista se empeñó en recoger testimonios falsos en su contra, a través de varias visitas a cárceles de todo el país en las que hizo entrevistas con paramilitares.

“El señor Cepeda pretende justificar su campaña de desprestigio, en contra del buen nombre del expresidente y el de su familia, en el supuesto cumplimiento de sus actividades parlamentarias, esto con el fin de rodear de inmunidad su actuar calumniante”, precisó Uribe al momento de radicar su denuncia.