Un tornado provocó la muerte de cinco personas el domingo en la ciudad de Oklahoma y causó daños en viviendas, hospitales, la cárcel y una base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, además de afectar otros edificios de la región.
El fenómeno meteorológico ocurrió esta madrugada en la localidad de Woodward, y se trata de la primera tormenta que provoca muertes, cuando aún existe una advertencia meteorológica de numerosos tornados.
Fuentes locales reportaron cuatro heridos y un desaparecido y comentan que los habitantes de Woodward apenas tuvieron tres minutos de advertencia antes de que llegara la tempestad, que destruyó el sistema de alerta del pueblo.
En Kansas, se reportó un tornado en Wichita que causó daños en la Base Aérea McConnell y en las plantas de Boeing.
Un parque de casas móviles sufrió graves daños, aunque no hubo heridos ni se informó de muertes.
También en Iowa, una gran parte de la ciudad de Thurman fue destruida la noche del sábado por un tornado, pero sin lamentar pérdidas humanas.
Mike Crecelius, director de Manejo de Emergencias en el condado de Fremont, confirmó que alrededor del 75 por ciento de la población de 250 personas fue destruida, y muchos residentes tuvieron que buscar refugio en el Ayuntamiento.
El jefe de operaciones en el Centro de Predicción de Tormentas, Bill Bunting, aseguró que el mal tiempo se extenderá este domingo del este de Texas y Arkansas y hasta los Grandes Lagos.
“La amenaza no ha terminado”, enfatizó Bunting.
Santa Fe con Prensa Latina