La oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, verificó que en Nariño, se registraron durante el último año más casos de violaciones de derechos humanos que en todos los departamentos del país, según el informe presentado en Pasto por representante en Colombia Todd Howland.
La violencia generada en el marco del conflicto armado interno aumentó en el departamento de Nariño los desplazamientos forzados, masacres de indígenas, reclutamiento de niñas, niños y adolescentes, incidentes por minas antipersonal y amenazas a líderes y defensores de derechos humanos.
La oficina en Colombia observó con preocupación la continua expansión de grupos armados ilegales surgidos después de la desmovilización de organizaciones paramilitares, que actúan en torno al narcotráfico y otras actividades criminales.
El representante de la alta comisionada de las Naciones Unidas para derechos humanos, reconoció avances del gobierno en la protección a defensores de derechos humanos, pero continúan las ejecuciones extrajudiciales y la impunidad por masacres de integrantes de pueblos indígenas como los Awá, Pastos e Ingas en el departamento de Nariño.
Entre los actos de violencia atribuidos a grupos armados ilegales como Los Rastrojos, se registró el asesinato de una joven en Nariño que fue desnudada y golpeada públicamente y varias violaciones a los derechos de la niñez relacionadas con el conflicto en varios departamentos.
En los municipios de Policarpa, Cumbitara, Barbacoas, Tumaco y Ricaurte, se han registrado los mayores casos de violación de derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario, donde en varios de esos hechos también están comprometidos miembros de la Fuerza Pública, según el informe del representante de Alta Comisionada; por eso instó al gobierno y a las autoridades a fortalecer mecanismos que permitan el juzgamiento y sanción de esos actos.