Los adultos mayores residentes en hogares geriátricos de Bogotá cuentan ahora con masajes relajantes, los cuales disminuyen sus niveles de ansiedad, estrés y esquizofrenia; ésto gracias al apoyo de aprendices SENA, quienes ofrecen la aplicación de técnicas manuales corporales a población pensionada.
Según estadísticas del Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE-, en el país hay 4,6 millones de personas mayores de 60 años; la cifra representa el 10% del censo en Colombia. El 45% de esta población se encuentra en hogares o albergues para abuelos.
Para dar respuesta oportuna y lograr el bienestar físico y emocional de esta población, el Centro de Formación de Talento Humano en Salud ofrece el programa Técnico en Técnicas Manuales Corporales, en el que los estudiantes aprenden a brindar atención y cuidado estético a todo tipo de personas.
Según Gerardo Medina, subdirector del Centro, “se acondicionó un ambiente de formación con el fin de crear un espacio real e integral de aprendizaje en las competencias que deben adelantar los aprendices en esta área”.
Algunos de los beneficios que los abuelos han recibido son: disminución en niveles de estrés, mejora en la calidad del sueño y optimización en el funcionamiento del sistema circulatorio. “Hacía falta que alguien se fijara en nosotros. Uno se siente renovado con los masajes; además que lo escuchan y lo consienten”, afirma Édgar Ordóñez, usuario beneficiado.
Los masajes son empleados en pacientes sin ningún tipo de patología osteomuscular asociada, es decir, que no padezcan de artritis, asma, parálisis facial, heridas sin cicatrizar y alteraciones hemorrágicas graves, entre otras.