El influyente diario norteamericano The Washington Post continuó recabando información sobre el escándalo provocado por los agentes del servicio secreto de Estados Unidos y en su entrega de hoy afirmó: “Cartagena está nadando en prostitutas”.

Además señala que el 2 por ciento de los estudiantes universitarios de la ciudad Heroica obtienen dinero extra como “damas de compañía”, “motivados por su deseo de comprar bienes de lujo y ropa elegante y reporting ingresos mensuales de $2.000 a $3.000 (dólares).

En la primera página titula “Vida nocturna de Cartagena o problemas de servicio secreto”, y acompaña el reporte con una fotografía en la que aparece una supuesta prostituta que “camina en la Plaza de la ciudad vieja en Cartagena el 17 de abril”.

La prostitución en Colombia es legal y ampliamente aceptada, señala el informe– un poco vergonzoso pero muy real parte del auge turístico y del comercio aquí”.

El artículo advierte que “cuando la noticia de 11 agentes del servicio secreto y oficiales fueron enviados a casa por dormir con putas en vísperas del viaje del Presidente Obama a la Cumbre de la organización de Estados Americanos, muchos colombianos se divierten.

¿”Es normal, no? Estas son nuestras reinas de belleza” dijo El goyo Payares, propietario de La Bodeguita del Medio, un bar restaurante estilo cubano en la ciudad vieja.

“Y un hombre, incluso un tipo de agente secreto, no deja sus partes privadas en casa cuando viaja”, añadió.

Sin embargo, subraya que “la respuesta alegre” cambió cuando se hizo evidente que el escándalo del servicio secreto fue abrumador frente a la buena noticia acerca de una Colombia pacífica y próspera.

“Es una vergüenza, porque tenemos mucho que ofrecer, no sólo de las niñas,”, dijo Angela Vazquez, que trabaja en un concesionario de coches en Bogotá y que gozaba de un mojito en uno de los empalmes de salsa más conocidos del hemisferio, el Habana café, donde la Secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton bailó en el cierre de la Cumbre de la semana pasada.

Destaca luego: “Un estudio de 2010 por Edgar Alfonso Acuña de la Universidad de San Buenaventura estima que 2 por ciento de los estudiantes universitarios de Cartagena estaban trabajando como escoltas, motivados por su deseo de comprar bienes de lujo y ropa elegante y reporting ingresos mensuales de $2.000 a $3.000.

Castillo dijo que el escándalo daña la reputación de Colombia. “No hay prostitutas en Washington, también?”, preguntó.

“Seguro que hay. Pero no hay un servicio de autobús para llegar a ellas. Además de los clubes donde las prostitutas independientes buscan clientes, hay sitios Web ofreciendo enviar una chica llamada a su habitación de hotel “dentro de los”30 minutos,. garantizada Y la ciudad tiene docenas de burdeles.

Tambien señala que el fenómeno más reciente en la prostitución de Cartagena es el sistema llamado “prepago”, o pago por adelantado, que advierte está diseñado para evitar la disputa que se produjo muy temprano en un pasillo del Hotel Caribe el 12 de abril, entre una mujer y un oficial del U.S. del servicio secreto que el cual pasó la noche, gritos, que eventualmente atrajo a la policía colombiana y la seguridad de hotel y la solicitud de una llamada a la Embajada de Estados Unidos.

Cita declaraciones de una mujer que llama Jimena y señala que esta dijo que el sistema de prepago fue buen negocio para el proveedor de servicio y el cliente. “Para ir a una habitación en la parte trasera de la Isis cuesta $100. Para ir a un hotel para la noche sería $350, explicó·.