Los jóvenes que fueron abatidos por miembros de la Fuerza Pública y presentados como muertos en combate, habrían sido torturados antes de ser asesinados.

Así se desprende de un informe presentado por el director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, quien manifestó que en los cuerpos fueron encontrados traumas diferentes a los causados por proyectil de arma de fuego.

El funcionario dijo además que las investigaciones realizadas por la Fiscalía y la Procuraduría confirmaron que antes de recibir el tiro de gracia los jóvenes fueron torturados.
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En total fueron siete los jóvenes asesinados en 2008 en Ocaña, Norte de Santander despues de haber sido reclutados en el municipio de Soacha.