La Corte Suprema de Justicia tumbó el proceso que se adelantaba contra 30 guerrilleros de las Farc, por su presunta participación en la toma de Dolores (Tolima) en 1999.
De acuerdo con el alto tribunal, a los subversivos no se les garantizó el derecho a su debida defensa, por cual procedió a revocar las órdenes de captura.
De la misma manera, el organismo judicial declaró la libertad para tres guerrilleros que habían sido condenados a 38 años de prisión por estos hechos.
Para la Corporación, en el los defensores públicos violaron el derecho al debido proceso y la defensa de los guerrilleros.
En la toma de Dolores fueron asesinados un civil y un agente de la Policía Nacional.