En el día de la Cruz, Distrito entrega 1.500 cruces elaboradas con cáscara de mazorca
El ideal es que los feligreses no compren cruces hechas con el laurel de cera para la celebración de la cruz de mayo. Los que comercialicen o extraigan de los cerros orientales esta especie podrían pasar hasta 7 años en la cárcel y pagar hasta 15 mil salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Este jueves, miles de feligreses se darán cita en las iglesias bogotanas para participar en la celebración del día de la cruz de mayo, tradición que por años ha utilizado ilegalmente el laurel de cera como materia prima para la elaboración de estas cruces.
Para que no se siga atentando contra esta especie de los cerros orientales bogotanos, la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) repartirá 1.500 cruces elaboradas con cáscara de mazorca (amero) a los feligreses de la iglesia del 20 de Julio, a partir de las 7 de la mañana.
Además, en compañía de la Policía Ambiental y Ecológica realizará operativos de control en sitios aledaños a las iglesias y plazas de mercado para decomisar los bultos y cruces de laurel de cera que sean comercializados ilegalmente.
Según el Código Penal, aquellas personas que comercialicen el laurel de cera y lo arranquen de los cerros podrían pasar entre 36 y 90 meses en la cárcel (hasta 7 años), además de pagar multas de hasta 15 mil salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Según la Secretaría de Ambiente, este año se capacitaron alrededor de 300 ciudadanos de las localidades de Usme, Chapinero y San Cristóbal en la elaboración de las cruces ecológicas en amero.
El laurel de cera es una especie típica de los cerros orientales bogotanos que crece fácilmente en suelos degradados, fija nitrógeno, hace fértil la tierra y ayuda a que otras especies florezcan.
Alcanza una altura entre los 5 y 12 metros, tiene un follaje amarillento, con hojas de 3 centímetros de longitud, flores blancas y frutos negros.
“Además de las cruces ecológicas, los feligreses pueden llevar escapularios y cruces de madera. De esta forma no atentamos contra la naturaleza y evitamos que el laurel de cera desaparezca de nuestros cerros”, apuntó Margarita Flórez, Secretaria Distrital de Ambiente.