El senador Jorge Enrique Robledo demandó ante la Corte Constitucional la llamada Ley Lleras 2.0., basandose en la exagerada protección a las multinacionales lesiona el derecho fundamental de los colombianos a acceder a la información y a divulgarla libremente.

La demanda cuestiona la constitucionalidad de la norma que restringe el uso de internet para difundir información y que prohíbe la retransmisión de las señales de televisión. El senador Robledo afirmó que esta prohibición es excesiva, pues restringe sin justificación los derechos de los internautas a acceder y divulgar la información que consideren pertinente. “¿Por qué se debe restringir la retransmisión de los programas de los canales de televisión?”, preguntó el congresista.

Robledo resaltó que la Ley Lleras 2.0 protege principalmente a las empresas que compran los derechos patrimoniales de los autores y no a los artistas y creadores de una obra. Calificó de irracional aumentar el tiempo en se protegerán los derechos de autor de las empresas, que pasó de 50 a 70 años. “Adicionarle 20 años a esta protección, restringe de manera irracional el derecho de los ciudadanos a acceder libremente a la información de las obras protegidas”, señaló el congresista.

El senador del Polo citó la carta que varios académicos estadounidenses enviaron al Congreso, en la que afirman que las normas de la Ley Lleras 2.0. “van más allá de lo que el TLC requiere, de hecho son más restrictivos que la misma ley de EE.UU”.

Robledo también señaló que la ley es inconstitucional porque violó las normas constitucionales que regulan el trámite de los proyectos de ley. Argumentó que el proyecto debió tramitarse por las Comisiones Primeras de Senado, por ser una norma sobre derechos de autor. Además, la ley debió cumplir con los requisitos que la Constitución contempla para las leyes estatutarias, dado que afecta derechos fundamentales como el acceso a la información y la libertad de expresión.

Finalmente, la demanda cuestiona el fortalecimiento de las medidas penales contra quienes infrinjan el régimen de derechos de autor y la expansión de la franja de la programación de los fines de semana para transmitir producciones extranjeras.