Un llamado a los embajadores colombianos acreditados en Europa, para avanzar en la agenda comercial con ese continente, de cara al interés del Gobierno Nacional de lograr en el corto plazo la entrada en vigencia del Acuerdo Comercial que negoció con la Unión Europea, hizo hoy, en Madrid (España), el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados.
Durante su reunión con los embajadores, además de hacer una presentación sobre la evolución de la economía colombiana y la política comercial, el Ministro se refirió al plan de trabajo que adelanta su cartera para estrechar las relaciones comerciales y de inversión con el Viejo Mundo, en particular con las 27 economías que conforman la Unión Europea.
El funcionario aseguró que en primera instancia se están haciendo mayores esfuerzos en cada uno de los países para que los inversionistas conozcan el potencial y las reglas claras que ofrece el país para atraer flujos de capital, necesarios para el cumplimiento de las metas de crecimiento económico, exportador y en generación de empleo.
Al hacer el balance sobre el estado actual del Acuerdo, el Ministro aseguró que quedan pendientes algunas revisiones puntuales con Perú y Colombia para que el Consejo de la Unión Europea dé vía libre a la firma. Sobre el particular anunció que dicha instancia podría adoptar una nueva decisión este mes.
Con ese cronograma, la firma del Acuerdo Comercial; que es de carácter mixto porque aborda temas comerciales, diálogo político y cooperación; podría darse en junio, para luego ser enviado formalmente al Parlamento, según el alto funcionario.
De cumplirse esta agenda, el Gobierno Nacional estima que el proyecto de decisión podría pasar a la Plenaria del Parlamento Europeo en septiembre.
Según explicación del Ministro, en la legislación comunitaria el Acuerdo entra en vigencia cuando haya sido aprobado por las dos partes. Posteriormente, tendrá lugar la ratificación tanto en el Congreso colombiano como en el Parlamento Europeo. Si hay consenso, la puesta en marcha del acuerdo podría darse a partir de ese momento.
El Acuerdo significa la eliminación de las barreras que limitan la mayor participación de Colombia en ese mercado que es actor importante de la economía mundial. Además, da paso a la reducción y eliminación de aranceles y de barreras no arancelarias a las exportaciones colombianas, para hacer más competitivos los productos industriales y agrícolas.
Este Acuerdo, destacó Díaz-Granados, también permite un mejor acceso para los proveedores colombianos de servicios en el primer mercado mundial, al igual que un entorno previsible para las mayores inversiones productivas, así como menores precios y mejores opciones en bienes y servicios.
Con la implementación del Acuerdo, en el ámbito industrial, incluida la pesca, el 99,9 por ciento de las exportaciones de Colombia tendrán libre acceso sin aranceles a ese bloque desde la entrada en vigencia del mismo. En bienes agrícolas, se tendrá acceso libre de aranceles para flores, tabaco, café y procesados, biocombustibles, aceite de palma, y la mayoría de frutas y hortalizas, entre otros.
La importancia de este Acuerdo para Colombia, de acuerdo con el Ministro, radica en lograr una relación preferencial y permanente con un actor clave en la economía mundial, pues es el primer importador mundial de bienes (2.301.000 millones de dólares) y servicios (618.000 millones de dólares).
También es el segundo socio comercial de Colombia con un comercio bilateral que ascendió a US$18.000 millones en 2011.