Tres hermanos mexicanos detenidos en 2008 en Singapur, acusados de traficar con drogas químicas y metanfetaminas, fueron sentenciados a la pena capital en Malasia.
Si la apelación de su abogado no resulta fructífera, Luis Alfonso, de 44 años, José Regino, de 37 y Simón González Villarreal, de 33, morirán en el país asiático.
De acuerdo a las autoridades, la misma suerte correrán un ciudadano malasio y un singapurense por tráfico de metanfetaminas.
“El tribunal estima que los cinco acusados eran conscientes y están involucrados en la fabricación de droga”, dijo el juez, que desestimó los llamados de la defensa para tener en cuenta supuestas irregularidades en el acopio de pruebas.
Los mexicanos mantuvieron hasta ahora la esperanza de que el juez no los condenara a la pena capital, ya que según el abogado de los mexicanos, Kitson Foong, la instrucción llevada a cabo por la fiscalía presentaba inconsistencias en las muestras de droga tomadas en la fábrica de estupefacientes.
El veredicto será apelado ahora en la Corte de Apelaciones, dijo Foong a la prensa, que precisó que la sentencia final se conocerá en un plazo de entre uno y dos años.
Con información de La Jornada
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