La ministra de Educación, María Fernando Ocampo, aseguró que hoy había clase común y corriente en los colegios públicos de Bogotá, mientras que el alcalde Gustavo Petro dijo que las clases estaban canceladas por las protestas que se desarrollarían en el transcurso del día.

Los jueces de la décima asisten al paro, mientras que los magistrados de Nemqueteba lo rechazan, junto con los del Virrey.

El Concejo de Estado y el Concejo de la Judicatura apoyaron las manifestaciones, entre tanto la Corte Suprema no quiso participar en las protestas convocadas por la Federación Colombiana de Educadores.

Estas son las contradicciones que se desarrollaron en torno al paro nacional que reunió sindicalistas, estudiantes, profesores y hasta bicitaxistas que se reunieron en la Plaza de Bolívar en el centro de Bogotá.

El cese de actividades es promovido por la Federación colombiana de Educadores, FECODE, “para exigir al gobierno soluciones inmediatas a la crisis educativa” que enfrenta la nación.

Los sindicados de trabajadores de Estatales afiliados a la CUT, CTC y CGT, anunciaron también su participación en el paro nacional convocado por Fecode.

Los sindicatos señalaron que protestarán contra la “ola privatizadora” que está promoviendo el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y también por los efectos que causará el Tratado de Libre Comercio que entró en vigencia este mes con Estados Unidos.

El objetivo es defender el derecho al trabajo decente y luchar por la soberanía Nacional, advirtieron.