El Distrito firmó el acuerdo de Estambul sobre el agua que promueve estrategias para la gestión del líquido que permitan responder a los cambios globales, y a través de la cual los gobiernos locales reconocen que el acceso al recurso hídrico de calidad y al saneamiento es un derecho básico para todos los seres humanos.
“El pacto de Estambul es un compromiso de los alcaldes del mundo con el derecho de los ciudadanos de gozar de agua potable y de saneamiento”, afirmó el gerente del Acueducto, Diego Bravo.
Según el funcionario, la alcaldía de Gustavo Petro ya realizó la primera ejecución dentro de este acuerdo, mediante la implementación del Mínimo Vital de agua, que otorga de forma gratuita 6 metros cúbicos del líquido a más de tres millones de personas de estrato 1 y 2 de la ciudad.
Dentro de la iniciativa también se establece que el saneamiento es tan importante como el abastecimiento del agua y debe ser una de las prioridades políticas de los gobiernos locales, regionales y nacionales.
“Vamos a recuperar los espacios del agua, a proteger nuestras fuentes, tener muy claro la responsabilidad de la preservación de los recursos naturales y las fuentes de agua a los ciudadanos”, expresó Bravo.
El Pacto tiene como objetivo principal desarrollar estrategias para la gestión del agua, que permitan responder a las presiones que, sobre el recurso hídrico, implican desafíos globales como el aumento de la población, el cambio climático, el desarrollo económico, la migración y la urbanización. De igual manera, el acuerdo busca reducir las brechas sobre el agua y contribuir al desarrollo sostenible.
La adhesión de Bogotá al Pacto de Estambul se gestionó en marzo de este año durante el desarrollo VI Foro Mundial del Agua, realizado en Marsella-Francia y se formalizó el pasado sábado 2 de junio en instalaciones del Parque Chingaza.
Redactado por: Paola Medellín
