Bogotá

Condenados militares por falsos positivos de Soacha

Un teniente, un suboficial y tres soldados profesionales fueron sentenciados a cumplir penas de 35, 51 y 52 años de prisión por el Juzgado Segundo Penal Especializado de Cundinamarca, con funciones de conocimiento, que los halló responsables del homicidio del joven Fair Leonardo Porras Bernal desaparecido en Soacha y ultimado en Ábrego (Norte de Santander).

El 30 de marzo último ese despacho judicial con fundamento en las pruebas testimoniales y técnicas presentadas por un fiscal de Derechos Humanos y DIH en el juicio oral emitió sentido de fallo condenatorio para los militares pertenecientes en la época de los hechos, enero de 2008, al Batallón de Infantería No.15, General Francisco de Paula Santander.

En esa diligencia el fiscal a cargo del caso solicitó a la juzgadora imponer las máximas penas permitidas por el ordenamiento legal, a quienes tendrían que haber cumplido con el mandato constitucional de proteger la honra, la vida y los bienes de los ciudadanos. En igual sentido intervinieron la representante de la Procuraduría General y la abogada de la víctima.

Según la providencia de la juzgadora los procesados: Marco Wilson Quijano Mariño, mayor ( r), y Diego Aldail Vargas Cortés, teniente; cumplirán 51 años y 52 años de prisión, respectivamente. Así mismo, Carlos Manuel González Alfonso, cabo segundo; Richard Contreras Aguilar, Ricardo García Corzo y Carlos Antonio Zapata Roldán, soldados profesionales, purgarán 35 años de cárcel, cada uno, al encontrárseles responsables del delito de homicidio agravado en calidad de coautores.

Además, Quijano Mariño y Vargas Cortes también fueron condenados por el punible de desaparición forzada agravada, y al segundo de los procesados se le comprobó su responsabilidad en el delito de falsedad ideológica en documento público.

De acuerdo con la investigación del fiscal a cargo del caso, la víctima, quien tenía retraso mental e incapacidad laboral del 56 por ciento, desapareció el 8 de enero de 2008 del barrio San Nicolás de Soacha (Cundinamarca) y tras la investigación se estableció que fue ultimado cuatro días después en la vereda La Esperanza, municipio de Ábrego (Norte de Santander).

Al término de la diligencia la Fiscalía apeló la absolución impartida por la juzgadora con respecto al delito de concierto para delinquir. En contra de Quijano Mariño la juez libró orden de captura mientras que los otros sentenciados están privados de la libertad.