Los colombianos detenidos en Venezuela por la muerte de 12 militares en la frontera a manos de las Farc denunciaron que fueron sometidos a torturas.
“Nos mojaban con agua, nos ponían electricidad. Nos electrocutaban. Ponían gas en una bolsa y luego nos la ponían en la cara. Esto nos quitaba la respiración. Nos hacían arrodillar y nos ponían armas en la cabeza”, dijo el vendedor ambulante Rosemberg Contreras Angarita.
Junto a él también fueron entregados José Miguel Velilla Romero, Daniel Julio Torres y Reynerio Angulo Castro, quienes relataron los abusos a los que, aseguran, fueron sometidos durante el tiempo que estuvieron en manos del Ejército venezolano.
“Nos dejaron dos días ahí en la base militar de El Tigre, como a 4 kilómetros de la frontera con Colombia, y luego nos llevaron a Caracas (…) Los dos primeros días fueron los de las de torturas. Empezaron con patadas en el estómago, golpes fuertes en el pecho y en el estómago, patadas, bolsas en la cabeza, agua y choques eléctricos en los genitales”, aseguró el hombre, de 59 años, sostuvo por su parte Reynerio Angulo Castro, otro de los detenidos y dueño de una finca en Venezuela.
Los colombianos fueron deportados por el puesto de Inmigración Colombia, en Paraguachón, en la frontera colombo-venezolana por La Guajira.
Otras siete personas fueron detenidas por las autoridades del vecino país, luego del ataque de guerrilleros del frente 59 de las Farc al Ejército colombiano.
Luego de la detención, el ministro de Defensa de Venezuela, el general Henry Rangel, quien estuvo en la zona de frontera, anunció la detención de los supuestos guerrilleros en un operativo para perseguir a lso subversivos que perpetraron el ataque.
Los deportados serán llevados a la sede de Medicina Legal, para su respectiva valoración médica.