En un actitud de retaliación contra Oscar Sánchez, el funcionario de Petro que se ha dado a la tarea de modernizar la secretaría de educación y de desmantelar los carteles de los refrigerios, de las pensiones, y de los cupos fantasmas en esa dependencia, un grupo de concejales emprende desde hoy la misión de destituir a ese funcionario a través de la figura de la moción de censura.

Para cualquier funcionario –así sea de alto nivel, como es el caso de Oscar Sánchez-, enfrentar estos carteles no es una tarea fácil. Concejales del Polo, del Partido Verde, de Cambio Radical, y del Partido de la U, que tienen hoy grandes intereses en el presupuesto anual de más de 2 billones de pesos de la secretaría de Educación, consideran que el secretario debe salir porque no está sintonizado con los intereses económicos y burocráticos de esos grupos políticos.

Oscar Sánchez, quien cuenta con el respaldo del alcalde Gustavo Petro, advierte que seguirá adelante con su propósito de modernizar la secretaría de educación y de combatir cualquier asomo de corrupción en esa entidad.

Hoy será un día definitivo para Bogotá
La historia dirá que si ganan los concejales que promueven la moción de censura, habrán ganado también los carteles de la tiza & el tablero que están hoy al acecho del presupuesto que sólo debería estar al servicio de la educación de más de 1 millón de niños y jóvenes de la ciudad.