El procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez, desmintió que se esté presentando una masacre laboral, tal como lo señaló el sindicato de ese organismo, el cual había denunciado el despido de cerca de 630 funcionarios de la entidad en los tres últimos meses.
“Es claro que existen unos normales movimientos en la nómina, pero esa información es absolutamente exagerada, es irreal”, dijo Ordoñez.
El jefe del Ministerio Público justificó los despidos aduciendo que ese tipo de movimientos son normales por tratarse de funcionarios públicos de libre nombramiento.
Álvaro Ocampo, presidente del sindicato, por su parte, n dijo que más de 600 funcionarios serán desvinculados del cargo por decisión de Ordoñez, quien busca asegurar su permanencia en el cargo.