Las autoridades capturaron al cabo primero (r) del Ejército Tulio Jiménez en Melgar, Tolima por su presunta responsabilidad en el secuestro simple de dos investigadores del CTI, por cuyos homicidios ya fue condenado junto con tres personas más.

Los funcionarios identificados cono Alirio Achipiz y Antonio Contreras Calderón eran investigadores del CTI en Bucaramanga fueron secuestrados en la vereda La Plazuela, jurisdicción de Zapatoca (Santander), el 22 de junio de 1994 cuando cumplían la misión de aprehender al presunto paramilitar Orlando Vesga Cobos, alias ‘Tribilín’.

De acuerdo a las investigaciones, los funcionarios del CTI salieron en un vehículo de Lebrija (Santander) con destino a San Vicente de Chucurí, pero hacia la una de la tarde fueron interceptados por el grupo de autodefensas denominado “Macetos” y una patrulla militar de la que hacía parte el hoy asegurado, y cuya finalidad era evitar la aprehensión de alias Tribilín.

Los secuestradores retuvieron varias horas a los funcionarios judiciales, los torturaron y posteriormente los asesinaron. Sus cuerpos los arrojaron al río Sogamoso.

El vehiculo en el que se transportaban las víctimas fue incinerado y dejado en el sitio El Tablazo, con propaganda alusiva a la guerrilla del ELN, cuya autoría en tales hechos quedó desvirtuada por la investigación.

Jiménez era requerido desde julio del año anterior, después de que el fiscal instructor le resolviera su situación jurídica y ordenara su aprehensión. El procesado cumplirá en la guarnición militar de Tolemaida la medida de aseguramiento.

En este caso ya fueron condenados a 58 años de prisión, cada uno: Carlos Acosta Tarazona, y Fabio Poveda Meneses y Hernando Enrique Villamil Castellanos, teniente y soldados para la época de los hechos, respectivamente, por los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir.