El príncipe heredero de Arabia Saudí, Nayef ben Abdel Aziz Al Saud, falleció el sábado en Ginebra a los 79 años, sólo 8 meses después de haber recibido dicho título de los miembros de la dinastía. Ahora el país árabe deberá elegir a otro sucesor del rey Abdalá, de 88 años y medio hermano del difunto príncipe.

El anuncio de la muerte del príncipe Nayef, que se había impuesto como el bastión de la dinastía de los Al Saud, fue repentino al punto que recientemente sus allegados se habían manifestado tranquilos con respecto a su estado de salud.

“El palacio real anuncia el fallecimiento del príncipe heredero Nayef ben Abdel Aziz”, que era también ministro del Interior, indicó la cadena estatal de información continua Ejbaria.

Según la televisión, será inhumado el domingo en Arabia Saudí, después de una oración en la tarde en la gran mezquita de La Meca, la ciudad santa más importante del islam, situada en el oeste del país.

Las autoridades suizas confirmaron este sábado en un comunicado el fallecimiento del príncipe en Ginebra.

Según una fuente médica contactada por la AFP, Nayef ben Abdel Aziz murió en una residencia de su hermano, el difunto príncipe Sultan, en el exclusivo barrio ginebrino de Coligny.

Nadie ha sido oficialmente designado para convertirse en príncipe heredero, pero el príncipe Salman ben Abdel Aziz, ministro de Defensa, de 76 años, y hermano del heredero fallecido aparece como el eventual sucesor.

Santa Fe con AFP