Según un informe publicado el lunes por el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), las prótesis mamarias de la marca francesa PIP, compuestas por una silicona no autorizada en la Unión Europea (UE), no son tóxicas ni cancerígenas.
El director médico del NHS, Bruce Keogh, señaló que no existe ninguna relación entre las prótesis PIP y el cáncer y que las mujeres que las tienen, alrededor de 47.000 en el Reino Unido, han sufrido una “preocupación increíble”.
Los expertos analizaron 240.000 prótesis de distintas marcas que habían sido implantadas en 130.000 mujeres británicas y según Keogh, ha quedado probado que “los implantes no son tóxicos y no suponen una amenaza a largo plazo para las mujeres que los llevan”.
Keogh reconoció sin embargo que estas prótesis están “por debajo del estándar” y que su probabilidad de ruptura es el doble en comparación con las de otras marcas. La investigación mostró que una década después de su implante, las prótesis PIP tenían entre un 15 y un 30 por ciento de probabilidad de ruptura, mientras que el riesgo en otras marcas se situaba entre el 10 y el 14 por ciento.
Los implantes hechos por la ahora extinta compañía Poly Implant Prothese (PIP) fueron retirados del mercado el año pasado en varios países en medio de temores de que pudieran romperse y filtrar silicona al cuerpo.
El gobierno británico pidió en diciembre al doctor Bruce Keogh, que dirigiera una investigación para calcular la amenaza, de haberla, que implicaban los implantes a la salud de las mujeres.
Keogh estudió unos 240.000 implantes de diferentes marcas que se dieron a 130.000 mujeres en Gran Bretaña y revisaron la información de otros países, incluyendo Francia y Australia. El lunes, dijo que los estudios mostraron que los implantes de PIP era más propensos a romperse que los de otras marcas, pero que no representaban un riesgo a largo plazo para la salud de las mujeres que los usan.
Santa Fe con agencias