La Cámara de Representantes aprobó la conciliación final de la Reforma a la Justicia, en la primera de las dos votaciones que será sometida este miércoles para que se convierta en ley.
La conciliación fue aprobada por 110 votos a favor a 10 en contra.
Ahora falta la votación en Senado, donde algunos senadores del Partido Liberal y del Polo Democrático anunciaron que votarán negativamente.
Entre los principales argumentos que eximen está la existencia de tres “micos” que son: se revive la figura de la suspensión a los congresistas, se cambia a quienes nominan a los posibles jueces de los congresistas y se elimina la violación al régimen de inhabilidades para ser electo congresista como causal de pérdida de investidura.
Según explicó el congresista ponente y miembro de la comisión de conciliación, Orlando Velandia, en el primero “El congresista si es investigado por alguna de las causales, el Consejo de Estado puede determinar o bien la suspensión o su pérdida de investidura”.
Las causales serán conflicto de intereses, mal uso de dineros públicos y tráfico de influencias.
Además, se determina que se juzgue al congresista por lo que hizo siendo parlamentario y no por sus acciones antes de serlo.