Cada 40 segundos se inscribe un colombiano, al sitio web Ashley Madison, bajo el lema: “La vida es corta, ten una aventura”. Ya van más de 370.000 suscritos en todo el país, la ciudad con mayor cantidad de suscripciones es Bogotá, con el 42% de los ingresos
En tan solo 30 días de estar funcionando en Colombia, más de 63.000 personas se inscribieron al sitio web Ashley Madison, que bajo el lema: “La vida es corta, ten una aventura”, promete conseguir un ‘affaire’ sin culpas ni rastros, a través de Internet.
Para Noel Biderman, creador de la página, la explicación es que “los hombres se desilusionan con el trato que reciben en su familia, por la que se esfuerzan y trabajan para proveer. Este es el único día que esperan les sea reconocido este esfuerzo y en el que quieren ser tratados como reyes y que se les realicen los deseos para recordarles las razones por que luchan día a día, solo para encontrar que el día pasa como cualquier otro, sin intimidad, sin pasión ni sexo”.
“Estas páginas las frecuentan los hombres que quieren tener aventuras pero no compromisos, es más fácil cortar con personas por internet que con la compañera de trabajo y hay mujeres que por aburrimiento, monotonía en la relación o mal sexo también acuden a este medio”, considera la psicóloga clínica Frauky Jiménez Mazo. Ella confirma que “el tema nuevo de consulta es la adicción al cibersexo, porque no produce enfermedades y cada vez es más frecuente que se mantengan conversaciones eróticas por internet que involucran intercambio por cámara y desnudos”.
El problema radica, dice ella, en que la adicción se alimenta más por estos medios y destruye la autoestima, fomenta comportamientos de ansiedad y obsesión hacia el sexo, función antes de las revistas de pornografía y ahora del cibersexo, que permite experimentar muchas cosas
Resulta aún más adictivo para los tímidos, según la psicóloga, “porque el computador los hace sentir seguros, no hay críticas y se pueden desconectar cuando quieran”. En Colombia la ciudad con mayor cantidad de suscripciones es Bogotá, con el 42% de los ingresos a la página. Eso se explica según Frauky porque “allí hay mayor población en proporción al resto del país y más cultura de medios electrónicos”. Pero la psicóloga Chiquinquirá Blandón le atribuye otra causa: “Los bogotanos son más infieles porque son más programados y esto les permite tener control”.
Las motivaciones para acceder a este tipo de redes sociales son las mismas que posibilitan otras formas de infidelidad, de acuerdo con la psicóloga Inés Valencia Salazar. “Lo que cambia son los medios. La virtualidad permite mantener una imagen ficticia, regular el acercamiento o las distancias de las relaciones interpersonales, seleccionar la información que se desea compartir. Esto puede motivar a la persona a incursionar en las aventuras amorosas bajo el supuesto de que se tendrá el control de ellas y la opción de abandonar el escenario en caso de que se identifiquen riesgos para la conservación de la relación de pareja estable y visible a la que se pertenece”.