El pasado martes en Villavicencio murió el capitán del ejército Juan Miguel Cabrera Pedroza, en la escena se encontró el carro particular en el cual se movilizaba el capitán lo extraño era que dentro del vehículo se encontraba prácticamente un arsenal. Los fusiles R 15, AK- 47, 40 granadas y munición para fusil plantaron sospecha en los agentes de la Sijin.

A primera impresión las cargas transportadas en el vehículo iban a ser vendidas ilegalmente a un grupo al margen de la ley, se llega a esta conclusión por el tipo de armas confiscadas a en comparación a las cuales están en funcionamiento dentro de estos mismos grupos.

Se dio a conocer que la persecución por la cual se vuelca el vehículo del capitán comenzó en el momento que le pidieron detener el vehículo en un retén oficial y al no hacer caso desató la intervención, aún no se sabe si el capitán muere por impactos de bala o por el accidente en sí. Al recoger el cuerpo se nota que aunque el capitán no estuviera cumpliendo una función oficial utilizaba su uniforme camuflado.

Una llamada anónima fue la cual advirtió las sospechas sobre el vehículo particular.